Quinto partido de Liga. Hemos hecho una mala primera parte. Nos han superado de nuevo en ganas y contundencia.

En defensa hemos estado muy blandos, apenas hemos tocado y su conexión con el pivote nos ha lastrado desde el inicio. No tocábamos, no ayudábamos y la mayoría de sus lanzamientos se producían entre las líneas de 6 y 7 metros.

Por lo que hace referencia a nuestro ataque, no hemos jugado con las segundas líneas, ni pivote, ni extremos (especialmente el izqdo.) han recibido balones. Es muy difícil ganar un partido cuando marcamos 11 goles en la primera parte, mientras que en contra recibimos 18.

No era esa la diferencia real entre ambos equipos.

Se inicia la segunda parte con un cambio táctico y la intención de, por lo menos acercarnos en el marcador y lo conseguimos, siendo así que en el minuto 50 nos hemos aproximado a 3 goles de distancia (26-23). El partido en esta segunda parte se endurece y se suceden las exclusiones. Asimismo, se aumenta nuestra velocidad de contragol, mientras que el rival intenta dormir el partido.

No hay tiempo para más. La diferencia se queda en esos 4 goles y nos quedamos con la sensación que el partido se pierde en la primera parte en que hemos estado dormidos y sin “punch”.