Partido aplazado de la jornada 13, que jugamos anoche a las 22:00. Lo hemos perdido merecidamente.

Los partidos duran 60 minutos; los nuestros estaban de rebajas y han decidido jugar sólo 15,los 15 últimos.

A mi modo de ver, no ha sido un problema de intensidad- bueno, sí,un poco-. Ha sido sobre todo un problema de concentración. Concentración en ataque y en defensa. En la primera parte, nuesta defensa 3-2-1 ha sido undesastre, desbarajuste absoluto que ofrecía situaciones de gol clarísimas al rival,que éste no desaprovechaba. Así, poco a poco, el rival se distanciaba en 4-5 goles.

En ataque, los lanzamientos fuera de portería o a las manos del portero, procuraban los contraataques adversos que impedían aproximarnos en el marcador.

Cabe decir que el primer balón parado por nuestra portería se produce en el minuto 28. Tela.

Un cambio a defensa 6-0, detiene el chorreo rival, y nos vamos al descanso palmando de 4 o de 6, no me acuerdo.

En la segunda parte vemos dos partidos; los primeros 15 minutos que es un calco de la primera mitad, y los segundos quince.

Es a partir de un tiempo muerto solicitado por Daniel Vilella, cuando ya íbamos 8 abajo y la vergüenza empezaba a instalarse, cuando se pasa a una defensa prácticamente individual en

medio campo. Inmediatamente se empiezan a producir resultados. Pérdidas contrarias, robos de balón y empezamos a correr. Se ajustan los lanzamientos en ataque y vamos remontando el marcador. De 5, de 4, de 3, a 2 y final. No hay tiempo para más. Coño!!. Bien pensado, tampoco nos viene mal. Hay que bajar al suelo!!. Hay que currárselo cada semana y no pensar que está todo hecho. Estamos mal acostumbrados. Que piquen piedra.