Visitamos Canovelles. Nuestro juego ha evolucionado muchísimo respecto a la primera vuelta. Hemos estado por delante en el marcador durante los primeros 20 minutos. Nuestra defensa ha estado muy intensa y, salvo algunos errores de marcaje y coordinación, les obligábamos a finalizar por los extremos. Destacar la lucha por cada balón, sin dar por perdido ninguno.

En ataque, muy bien. Se movía el balón con criterio y, ante la superioridad física del rival –que hacía imposible la penetración de nuestras primeras líneas- buscábamos la movilidad hasta acabar en gol. Así, hasta el minuto 20, íbamos uno o dos goles por encima del marcador.

Respecto al partido de la primera vuelta, nuestro porcentaje de lanzamiento ha sido muy alto, hemos tenido muy pocas pérdidas y se nota en la evolución de nuestro juego.

Sólo un par de aspectos a mejorar, nuestro exterior izquierdo está siendo continuamente infrautilizado, no llegan balones y nuestro pivote también se ve muy poco en el juego de ataque. Es de desear que podamos atacar con 6 y no con 4 jugadoras.

Durante la segunda parte, hemos mantenido el tipo breves minutos. La superioridad física de las contrarias se hacía notar y, a mitad de la segunda parte, han llegado a ponerse 6 arriba, coincidiendo con el bajón de las nuestras.

Sin embargo, y esto caracteriza a nuestras chicas, sacando fuerzas de donde ya no había, han vuelto a un arreón final robando balones y contraatacando han conseguido un parcial de 1-3, reduciendo esa ventaja a 4 goles, con el resultado final de 26-22.

Nada que reprocharles, la superioridad física de las contrarias se ha impuesto –como es natural a estas edades-.

Los padres nos vamos muy satisfechos y orgullosos de nuestras chicas. Próximo partido contra BM. La Roca.